Las empresas actualmente cuentan con la Inteligencia Artificial (IA) como un invaluable aliado para el estudio del comportamiento del consumidor. Esto permite direccionar las acciones de marketing para mejorar la experiencia del cliente y aumentar las ventas.
Todo esto se traduce en un franco y significativo acceso a las preferencias, gustos y necesidades del público consumidor. Esto permite hacer publicidad con contenido relevante, sustentada en predicciones certeras y que no cae en excesos.
Hoy, queremos hablarte de las principales tendencias en IA orientadas a conocer el comportamiento del consumidor. De esta forma, podrás establecer cuáles puedes implementar en tu negocio con mayor probabilidades de éxito.
Principales tendencias de IA en el estudio del comportamiento del consumidor
La cuarentena y el distanciamiento social por COVID-19 ocasionaron la acelerada digitalización de muchas empresas para poder preservar a sus clientes. Así, las redes sociales, las tiendas virtuales y las apps se volvieron la orden del día.
El cliente se convirtió en el foco de la actividad empresarial. Entonces, fue necesario encontrar la forma de optimizar las operaciones a través de diversos canales. Todo ello con la finalidad de mantener el contacto y ofrecer la mejor atención al cliente.
El futuro aún presenta muchos desafíos. Sin embargo, la Inteligencia Artificial trae avances e innovaciones. Estas prometen allanar el camino hacia una actividad post pandemia con alta satisfacción del cliente.
1. Reconocimiento facial
El reconocimiento facial es posible por medio de algoritmos de IA asociados a la visión por computadoras. Este tipo de tecnología ha sido útil para que la policía en algunos países puedan identificar personas.
Por ejemplo, las que no cumplen la cuarentena, aquellas que presentan síntomas asociados al Covid-19 entre la multitud y mucho más. Aparentemente, la población en general, ahora es más flexible ante ciertas medidas de seguridad.
Dichas medidas u otras similares, se consideraban demasiado rigurosas. Sin embargo, los riesgos de contagio que representa el coronavirus, parecen haber cambiado esta percepción del público.
Aún así, es muy pronto para asumir alguna postura concluyente en torno a esta tendencia. Una, que está tomando mucho impulso a la par del desarrollo de la IA.
El reconocimiento facial por medio del uso de la IA puede contribuir significativamente a la detección de personas con Covid-19.
2. Inteligencia artificial ética
Según las predicciones del Forrester Research, para la siguiente década se espera que los directores de empresas asuman la digitalización. Además, que sepan gestionar proactivamente la incertidumbre y hagan uso de la tecnología digital.
Sin embargo, también se espera que lo hagan de una forma muy particular: con ética. Tanto los empleados, como el público consumidor, desean que las empresas hagan uso responsable de la IA y se eviten prácticas pasadas reprochables.
En el futuro, la ética relacionada con el manejo de datos será elemental para reflejar los valores de las empresas. De esta manera, el público buscará de forma intencional con aquellas marcas en las que vean sus propios valores reflejados.
3. Chatbots impulsados por IA
Los chatbots que trabajan usando IA han traído muchos beneficios a las empresas, como mejorar la capacidad de respuesta al cliente. Igualmente, permiten la personalización de su experiencia y amplían el alcance de las interacciones.
Por estas y otras razones, seguirán siendo parte del proceso de automatización del servicio al cliente, según datos de Forrester.
El atractivo de este tipo de soluciones automatizadas es que emplean el lenguaje natural (NLP) y el aprendizaje automático. Esto les permite conocer mejor las necesidades del humano, por lo tanto, son capaces de imitar su comunicación.
Los chatbots son una de las formas más conocidas en las que se emplea la IA. Su gran utilidad hasta la fecha, los coloca en un puesto preferencial entre las tendencias empresariales.
4. Automatización inteligente
Es un hecho que las nuevas circunstancias ocasionadas por la COVID-19 han incrementado las necesidades de automatización en muchas empresas. La agilización de los procesos administrativos contribuyen a la resiliencia empresarial.
En el futuro cercano, la automatización inteligente será la combinación de procesos robóticos, acciones digitales y la aplicación de la IA. Igualmente, tendrán mucha relevancia las herramientas de bajo código.
Todos estos avances en tecnología harán que las organizaciones actúen con eficiencia e incrementen su nivel de resiliencia. Como consecuencia, lo esperado es que también amplíen sus operaciones.
Ganará mayor importancia la calidad de los datos que servirán de insumo a las estrategias comerciales y de atención al cliente. En este sentido, la IA y el Blockchain serán la dupla de respaldo de la procedencia, validez y uso de datos.
5. Biosensores
Para los próximos años se espera que continúe el desarrollo de herramientas de nanotecnología. Todo ello, mediante el estudio de los fenómenos que ocurren a nanoescala para obtener información que mejore los nanosensores actuales.
Para la industria agroalimentaria puede ser relevante el uso de esta tecnología para la detección de componentes, nutrientes y otros elementos. De hecho, ya se emplea en los envases inteligentes capaces de detectar el estado de los alimentos.
De cara a la presencia del coronavirus y la necesidad de combatirla, la demanda de nanosensores se incrementará. Esta tecnología puede detectar y rastrear al virus, lo que permitirá contribuir al control de su propagación.
El uso de biosensores promete un gran impacto en el sector agroalimentario mediante la detección de nutrientes, componentes y otros elementos para mejorar el estado final en el que llegan al consumidor.
Conclusión
La inmensa cantidad de información que se genera en Internet supera las capacidades de interpretación de un ser humano. Por lo tanto, la IA contribuye a su recolección y análisis de una forma eficiente.
En ROCHI estamos seguros de que la IA seguirá impactando al mundo empresarial de muchas formas. Una de ellas se relaciona con el estudio del comportamiento del consumidor para poder sustentar la toma de decisiones.
De este modo, las marcas estarán en la capacidad de evitar el exceso de publicidad e incrementar su relevancia. Al final, la experiencia para el cliente será mucho más satisfactoria y querrá repetirla, lo que favorece el aumento de las ventas.
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